viernes, 16 de diciembre de 2011

Un Juguete, Una Ilusión.


Y ahora, a pocos días de comenzar la Navidad, somos muchos los que recorremos centros comerciales, jugueterías e infinidad de tiendas en busca de regalos para estas fiestas navideñas. La situación cambia, todo es más difícil, pero nosotros seguimos con lo mismo, con el consumismo como nuestro mejor amigo.

Hoy os quiero proponer otra forma de regalar, de hacer un regalo importante y, seguro, que más necesario: la felicidad de un niño. Todos hemos sido pequeños alguna vez y no podemos negar que nos encantaba recibir juguetes nuevos en Navidad (o cualquier otra fecha) para poder “pasárnoslo pipa” con ellos, tener la última ‘Barbie’ o ‘Action Man’, etc.; quizás a otros también nos haya servido con menos y con una simple goma elástica nos lo pasábamos muy bien. Pero yo quiero recordar que hay muchos niños que no saben lo que es un juguete y que todas estas cosas nunca las han vivido.

Con todo esto me quiero referir a la campaña “Un Juguete, Una Ilusión” que crearon Radio Nacional de España y la Fundación Crecer Jugando en el año 2000 teniendo el objetivo de enviar juguetes a países en vía de desarrollo y a ONGs que trabajan en la cooperación y atención a los más pequeños.

 
 

Esta campaña se basa en el Derecho de los niños al juego, reconocido por Naciones Unidas, facilitando el acceso de estos al juguete entendido como instrumento lúdico y además, como complemento de socialización y aprendizaje. Jugar es una de las actividades más valiosas para el desarrollo de los niños y el juguete es muy importante para que los más pequeños puedan desarrollar su inteligencia, creatividad, sociabilidad, afectividad, habilidad manual, lenguaje, motricidad, aprendizaje de reglas de convivencia… 


La campaña, la cual también tiene un componente de publicidad en el que pretende concienciar de esto al espectador, fomenta el desarrollo de los niños despertando su ilusión y confirmando que el juguete es un bien básico que divierte, educa, fomenta la creatividad y sobre todo, ayuda a establecer vínculos y relaciones afectivas entre los niños.

Ésta se basa en algo tan sencillo como comprar un bolígrafo, el “Bolígrafo Solidario” de “Un juguete, una ilusión”. El bolígrafo solidario se convierte en un juguete para un niño. Por cada bolígrafo comprado le llega un juguete a un niño, resumen de la filosofía de esta campaña.Yo os animo a que cuando lo veáis en alguna tienda, no dudéis en comprarlo. 

¿Quién no lo haría simplemente por ver sonreír a un niño?



1 comentario:

  1. ¡Qué fotografía tan bonita la última! Yo me estoy particularmente sensibilizada con este asunto. Me alegro mucho que hayas dedicado una entrada a él.

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