sábado, 10 de diciembre de 2011

"Dios lo ve", Oscar Tusquets




Cuando un profesor cita un libro en clase y algún alumno lo lee, un colaborador de tele cinco muere. No se si es verdad, pero es lo que me llevó a mí a hacerle caso a Miguel Cabanes, profesor de análisis de formas, el año pasado cuando nos recomendó leer el libro de Oscar Tusquets: Dios lo ve.

Para que se entienda un poco de que va el libro, empezaré reproduciendo la sinopsis de este:

¿Para qué ojos fueron creadas las enormes siluetas de Nazca? ¿Por qué los grandes creadores se empeñan en resolver aspectos de sus obras que ningún ser humano puede llegar a valorar? Tusquets analiza este misterioso fenómeno a través de obras maestras de arquitectura, ingeniería, escultura, cine, pintura, jardinería, land art, toros, teatro... y deduce que sus autores actuaron como si sus obras pudiesen ser observadas y valoradas por un ser superior. Tras un recorrido irónico, polémico y apasionado el autor concluye: En vista del sopor que el agnosticismo contemporáneo es capaz de producir, y aunque la existencia de Dios no nos acabe de convencer, ¿no sería más fácil hacer como si Dios existiese y pudiese juzgar nuestras obras?

En este libro Oscar Tusquets ha subido la apuesta (respecto a sus libros anteriores, lo que no es poco decir) afirma Eduardo Mendoza en su prólogo. Y añade: La permanencia de la obra y la fugacidad de las personas que la crearon; la razón última de la actividad artística; en definitiva, la relación del hombre con la muerte y también con la vida, son algunos de los temas que aquí se tocan, con delicadeza, sin dramatismo, casi con desenfado. No en vano, la figura de Dalí, su presencia, cierra el recorrido, y en cierto modo lo preside. La singularidad de este artista convierte en vivencia divertida lo que podría haber de sombrío en la reflexión.

Cuando leí este libro, entendí mucho mejor cuales eran las pretensiones de nuestro profesor, qué quería que sacáramos de nuestro interior y por qué. Entendí que el hecho de citar este libro, no era otro que motivarnos a hacer las cosas lo mejor posible aun cuando pensáramos que nuestro esfuerzo era inútil o imperceptible (como muchas veces ocurre en esta asignatura) porque por mucho que lo pareciese, no lo era ¿Cómo íbamos a ser capaces de dibujar lo que no existe en otro lugar mas que en nuestra cabeza, sin ser capaces de dibujar primero aquello que ya está fuera de nuestra cabeza? Aunque suene a frase de lunes a las 8:30 de la mañana de las que te dejan noqueado hasta después de comer, hay que reconocer que es una verdad como un templo.

En este libro lo que podemos leer es cómo a lo largo de la historia, gente de todas partes del mundo ha decidido ser extremadamente minucioso, escrupulosa en su labor, para intentar alcanzar la perfección en cosas que a menudo solo son perceptibles en quien las hace...y en todo caso Dios. Da igual que uno sea ingeniero y se haga una fotografía junto a las armaduras de una futura viga que le han costado de diseñar y calcular, como que uno sea escultor y decida esculpir como nunca se podría imaginar, la espalda de una figura que se colocará lejos de la mirada humana en lo alto de un friso.

Los ejemplos citados en el libro son muchísimos y han ocurrido a lo largo de toda la historia, hasta nuestros días incluso, como bien expone con el ejemplo del arquitecto japonés Arata Isozaki y su empeño por construir el Palau Sant Jordi de Barcelona a su manera.

Pienso que este libro es un libro es muy interesante para nosotros por dos motivos principales:

El primero es el mensaje que transmite. Yo interpreto que es el de intentar buscar la perfección aunque esta se escape a los ojos de la mayoría, intentar hacer las cosas lo mejor que nuestro conocimiento alcance a hacerlas, ya que si dejamos de hacer las cosas como mejor sabemos porque pensamos que total…nadie se va a dar cuenta, quizás estemos en lo cierto y así sea. Si por el contrario lo hacemos lo mejor que sabemos, cabe la posibilidad de que alguien que venga detrás de nosotros haga la siguiente reflexión: pensaba que nadie lo apreciaría, y aun así lo hizo… ¿deberíamos hacer todos lo mismo?

El segundo motivo por el que creo que es un libro fenomenal para nosotros es el gran bagaje cultural del que hace gala el autor, y que leyendo el libro detenidamente, es obvio que nos empapemos un poco de ese bagaje que justamente en nuestra carrera, es algo de lo que no deberíamos escapar.

termino con un enlace a un capítulo de "elogio a la luz" dedicado a este libro.

espero que os guste y que no dejéis de visitar la página de Tusquets donde econtrareis cosas muy interesantes sobre su obra tanto arquitectónica como artística.


3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Hace unos cuantos años este libro lo tenía recomendado en la bibliografía de la asignatura. A mí me gustó mucho cuando lo leí, sobre todo por ese homenaje a la labor bien hecha. Me alegra que le hayas dedicado una entrada al texto.

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