Lomografía: No es lo que cuentas, sino cómo lo cuentas.

Hola a todos, tras haber estado viendo los blogs de algunos de nuestros compañeros, descubrí que en el blog "Por amor al arte" hay una compañera que escribe bajo el seudónimo de Lomography life. Hay que decir que tienen una serie de entradas interesantísimas, pero lo que quiero hacer yo en esta entrada es hacer hincapié en el mundo de la lomografía, en cómo lo descubrí, el significado que tiene para mí y ofreceros algunas de mis fotografías tomadas con una de estas cámaras.

Para empezar, creo que deberíamos conocer un poco lo que significa el término lomografia, y comentar un poco su historia:

Lomografía es una marca comercial, que surge como la interpretación por parte de un fabricante Austriaco de la mítica cámara fotográfica Rusa LOMO PLC, que a su vez proviene de una cámara japonesa, la Cosina CX- 1 del fabricante Minox. Esta última, la japonesa, surge de la moda que de repente aparece en japón en torno al mundo de la fotografía. Todos quieren captar una buena instantánea, pero no todos tienen dinero para comprar una cámara de calidad, y es aquí donde aparece este modelo económico que se populariza entre la gente de menos poder adquisitivo, pero no menor creatividad, como estudiantes etc.

Estas cámaras de "peor calidad" (la LOMO) producidas en masa para entretener al pueblo ruso, se caracterizan por tener un objetivo con una distancia focal de 32mm. Si tenemos en cuenta las pequeñas dimensiones de la cámara, lo que se consigue con este objetivo es (para entendernos) unos colores mucho mas satinados que no se corresponden exactamente con aquello que se fotografía, lo cual consigue un efecto muy peculiar. Además de lo relativo al color, se pueden reconocer las fotografías realizadas con este tipo de cámaras porque los bordes aparecen oscurecidos mientras que el centro de la imagen aparece mucho más luminoso. Esto es porque la luz que atraviesa la lente se concentra mucho más en el centro y se disipa a medida que se aleja de este.

Otra peculiaridad de estas cámaras, que hace que den mucho juego es que muchas de ellas están dotadas de un mecanismo que les permite superponer varias imágenes en una misma foto, con lo cual, podemos disparar varias veces de forma que todas las imágenes que hemos tomado se funden en una sola predominando aquellas que más luz tengan. A parte de esta función, también existe la función de larga exposición, con la cual podemos por ejemplo: coger una vela y describir un circulo con ella, de forma que al revelar la foto podremos ver un circulo entero de fuego. Si sabemos como combinar estas dos funciones, el resultado puede ser una verdadera sorpresa.

Así pues, se trata de un estilo de fotografía analógica, que si bien tiene sus orígenes en la cámara LOMO, ha evolucionado hasta conseguir una gran cantidad de tipos de cámaras con características diferentes pero con un mismo común denominador que van desde la Diana o la Holga, ejemplos cuyo resultado es la típica fotografía lomográfica (quizás con alguna variación del formato de la foto) hasta la Fisheye o cámara de ojo de pez, que es un gran angular de unos 180 grados que distorsiona la imagen dando como resultado unas fotos circulares muy peculiares, pasando por la supersampler, la Horizon perfekt o la colorsplash entre otras.

Aquí tenemos algunos ejemplos de los resultados de cada una:

Diana +

Holga

Horizon 202 (larga exposición)

LOMO (dos fotos superpuestas)

Colorsplah (un filtro de color rojo combinado con una superposición de dos fotos en las que una de ellas está sometida a una larga exposición).

Frogeye

Lomography Oktomat

Lomography Pop 9

Lomography Spinner 360.

Supersampler.

He de confesar, que soy un admirador de este tipo de fotografías y que me considero un lomógrafo en tanto que yo también tengo una de estas cámaras y gracias a las fotos que he sacado con ella, guardo algunos de mis mejores recuerdos.

En concreto la cámara que yo tengo es la Fisheye 2 negra, la historia de cómo cayó en mis manos es una historia muy larga que no viene al caso, pero lo que si que os voy a enseñar son algunas de las fotos del primer carrete que revelé con ella en Holanda, durante mi Erasmus en Groningen. Al album le llamé “Erasmus Bubble” y con una de estas fotos quedé en tercer lugar en un concurso de fotografías para la semana internacional de la upv en la que los erasmus de año anterior debíamos mostrar una imagen en la que se apreciara el ambiente que se respiraba durante el intercambio, y que de fondo apareciera algún edificio de nuestra universidad.

Con el premio (150€ para la fnac) me compré una cámara digital de un modelo nuevo a otra que perdí en Holanda, para risas de mis compañeros que decian: El Erasmus te lo quita (porque siempre empieza pidiendo, y no solo cámaras de fotos) y el Erasmus te lo devuelve…

Aquí van... !A ver si sois capaces de adivinar cual era la foto premiada!

Espero que os hayan gustado y como reflexión para terminar, querría plantear la siguiente pregunta: ¿Cómo es posible que en plena era digital, a la gente le dé por hacer fotografías analógicas llenas de imperfecciones y fallos que en otro momento hubiese sido motivo más que suficiente para desecharlas?

Mi opinión personal es que en una época en la que todo está bajo control, con los parámetros bien acotados, unas normas impuestas etc. etc. acabamos por darnos cuenta de que son los fallos, las sorpresas, el asumir las diferencias entre los demás y aceptarse a uno mismo tal y como es, aquello que hace que seamos especiales. ¿Qué seria de nosotros si todos pensáramos igual, vistiéramos igual, actuáramos igual o tuviéramos un aspecto perfecto e igual unos a otros? Al final las diferencias con los demás son lo que nos caracterizan, también las afinidades... pero sin que ello signifique dejarnos llevar. Porque no es lo que contamos, sino cómo lo contamos.