martes, 22 de noviembre de 2011

ART, al TEM (Teatre El Musical).


El viernes pasado a las siete y media de la tarde mi novia me dijo:
-Te vienes al teatro esta noche, he quedado con mis amigas.
-¿Ah sí, que teatro el del Cabañal?
-Sí, hacen una obra de Dani Mateo... el de "se lo que hicisteis" se llama :" Nunca es tarde..." . Tenemos descuento del 40% por ser del Poli, se queda en 10€.
-¿10€ por ver a Dani Mateo? la verdad que no esta mal... las risas están aseguradas. Va, me apunto ¿a que hora habéis quedado?
- A la ocho.
-ok.

Cuando llegué allí no pude parar de fijarme en el interior del teatro, una obra de restauración muy conseguida ya que antes ese edificio había sido un cine etc. para ahora pasar a ser un agradable teatro con un interior donde predomina el hormigón visto y las lamas de madera conjugado todo de forma que el espacio resultante es muy interesante.

Tal era mi curiosidad por el teatro en sí que cuando me dieron la entrada no fui capaz de advertir que lo que ponia en ella no era. "Nunca es tarde...", sino: "Art".

La obra empezó de la siguiente manera:


Con lo cual, tardé aproximadamente un minuto en entender que allí no iba a aparecer Dani Mateo, y que esa obra no era: "Nunca es tarde...". Pero aun así, la cosa prometía.

Finalmente fue un acierto. La obra gira en torno a tres personajes, tres amigos que se enzarzan en una discusión que está a punto de acabar con la amistad que han mantenido durante 15 años, y el detonante de dicha discusión es la compra por parte de uno de ellos de un cuadro "de aproximadamente 1,20 por 1,40" totalmente blanco por el módico precio de 30.000€.

Este echo desencadena en uno de los protagonistas una terrible sensación de malestar al ver que su amigo ha sido capaz de gastar esa fortuna en adquirir una pieza que, lejos de gustarle, simplemente representa su nuevo estatus como "coleccionista" entendido en el arte, lo cual pone a su parecer en peligro la relación que ambos tienen ya que no reconocería como amigo a alguien capaz de gastar 30.000€ tan solo por "esnobismo".

Entre tanto, un tercer amigo aparece en la trama de forma que esta se enreda y desemboca en una serie de cuestiones vitales y monólogos que, a aquellos que como yo sean seguidores de las películas de Woody Allen, les aseguro que les va a encantar.

Los precisos gestos de los actores, el perfecto Valenciano que hablan, la situación... todo junto hace que cuando cae el telón, a uno no le quede mas remedio que aplaudir con una sonrisa en la boca ante todo lo que acaba de ver. Si a esto le sumamos que parte de la gracia de la obra está en las cuestiones que la mayoría de la gente de a pié se harían ante tal obra pictórica como:
¿Realmente es una estafa? o como defienden algunos de los personajes, se trata de el resultado de un largo proceso de evolución que desemboca en una obra de este tipo... Pienso que a cualquiera de nosotros nos haría mucha gracia este debate entre los personajes, y que mas de uno aún se lo plantearía a sí mismo.

¡No os la perdáis!



1 comentario:

  1. Yo esta obra se la vi a tres grandísimos actores de escena españoles. Siempre he querido tener la oportunidad de ver una representación con mis alumnos de arte porque da mucho de sí para comentar. Me alegro mucho que la vieras. Es muy divertida.

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